Hola
Todos los grupos humanos están regidos por una serie de reglas que representan el fundamento de la personalidad del colectivo.
Allí se define lo que se considera correcto, el lenguaje aceptado, la forma de relacionarse, los temas que se pueden hablar y hasta la manera de vestir.
La lógica es simple, te adaptas a las reglas o te vas.
La mayoría de estas creencias contribuyen a mantener la armonía dentro del
grupo, en especial cuando promueven valores positivos como el trabajo en equipo, la tolerancia y la sinergia.
También cuando fomentan buenas prácticas de trabajo como el servicio al cliente, la comunicación asertiva, la innovación o el desarrollo de ideas creativas.
Sin embargo, hay otras que tienen un efecto contrario y que a la larga pueden afectar de manera negativa la motivación, la productividad y hasta el futuro de la organización.
A lo largo de los años, mis clientes me han comentado algunas creencias terroríficas, que merece la
pena compartir.
Un coachee me decía, que
en los primeros días de haber ingresado a la empresa le asignaban muy poco trabajo, al punto que lo terminaba en pocas horas y tenía que pedirle a su jefe que le diera más cosas que hacer.
Sin embargo, después de una semana se le acercó uno de sus compañeros para decirle: “…usted es nuevo así que le voy a explicar cómo trabajamos aquí. Todos estamos de acuerdo en ir sacando el trabajo a poquitos
para que no nos pasen más. Le pido que por favor no trabaje tan rápido, porque nos está haciendo quedar mal a todos.“
Otro cliente, que trabajaba en un departamento de ventas, me decía que cuando entró a la empresa le explicaron que a los clientes se les ofrecía una serie de ventajas y beneficios muy atractivos para motivarlos a hacer la compra, pero que una vez que firmaban, les ponían muchas trabas para que no los pudieran usar.
Entonces le dijeron: “…aquí lo importante es hacer la venta y cobrar la comisión. Si algún cliente reclama, usted se hace el tonto.“
Finalmente, un cliente con una gran experiencia y capacidad, comentaba que en una ocasión su jefe le explicó lo siguiente: "... usted es una persona con mucho potencial, pero da demasiado su opinión, si de verdad quiere surgir, debe saber que en esta empresa sobresale el que está de acuerdo con el jefe, cierra la boca y obedece."
No todos los casos son tan llamativos, hay otros más sutiles
como: "aquí estamos por un salario"; "lo importante es la plata, no la gente" o "no importa cómo lo haga, total el jefe lo va a cambiar".
Te invito a tomarte el tiempo para descubrir las creencias negativas que puedan estar impactando la cultura de tu grupo y a hacer lo necesario para transformarlas.
Feliz semana,
Coach Frank