Hola
La evolución se trata más de nuestros fallos que de nuestros aciertos, pues los errores nos abren la posibilidad de crecer.
La vida es como una escuela de tiempo completo, en la que siempre estás recibiendo instrucción, repasando materia, compartiendo con otros estudiantes, conociendo nuevos maestros
y por supuesto, enfrentando retos que te permiten aplicar lo que acabas de aprender.
Se espera que “metas la pata“, tanto con tus acciones, como con tus palabras, pero también se espera que seas capaz de darte cuenta cuando has cometido un error.
Quizás la primera lección que recibimos, es la de reconocer cuando hemos sido incapaces, torpes o ignorantes; la segunda es la certeza de que
siempre podemos corregir lo que hemos hecho mal.
Es como aprender a caminar; un día te levantaste del piso, te sostuviste un poco y te volviste a caer; sin embargo, lejos de rendirse, lo intentaste de nuevo hasta que lo pudiste lograr.
Así son todas las lecciones; recibes el conocimiento, lo intentas y te sale mal, corriges, lo repites y te queda mejor.
Después de todo, el
verdadero valor no está en las caídas, sino en nuestra capacidad para levantarnos una y otra vez.
¡Reconoce los errores pero no los idolatres!
Ese continuo enfoque en buscar lo que está mal, provoca una distorsión en nuestra interpretación del mundo y nos lleva a señalar sólo lo negativo de cada ser humano y de cada situación.
Con frecuencia, damos tanta
importancia a las equivocaciones, que no nos queda tiempo para reconocer lo que se ha hecho bien.
Nuestros errores son valiosos, pero nuestros logros son mucho más importantes, pues son el motor que nos impulsa hacia adelante, la seguridad de que podemos crecer y la motivación para continuar.
Eres el resultado de tu seguridad para enfrentar los desafíos, tu fuerza para levantarte de las caídas y tu confianza en que cada vez lo puedes hacer
mejor.
Por eso
quiero invitarte a que te abraces y te felicites por cada uno de tus logros; que reconozcas el valor y el mérito de todos tus intentos y celebres con orgullo tu compromiso y tu tenacidad.
Te deseo una poderosa semana.
Coach Frank.