Existen 4 competencias que todo ser humano debe dominar; su éxito, personal y profesional,
depende de la destreza para manejar cada una de ellas.
La Fuerza es la energía que nos mueve a la acción, es lo que hace que nos levantemos cada mañana y avancemos en la dirección de nuestros objetivos.
Las personas con una alta dominancia de esta cualidad tienden a ser intensas, enérgicas,
fuertes, enfocadas, incansables y activas.
Concentran su mente, su cuerpo y sus emociones en la dirección de la
meta y no descansan hasta alcanzarla. Son como un fuego que avanza y no se detiene con nada.
Es la cualidad que requerimos para obtener los resultados en todos nuestros proyectos. El éxito es su alimento
esencial y lo buscan con tenacidad.
Como todo en la vida, un exceso de esta cualidad puede transformar la virtud en un defecto.
Las personas con una concentración excesiva de fuerza tienden a
arrasar con todo lo que se ponga en su camino. No tienen reparo en utilizar todos los medios a su alcance incluyendo aquellos que sean ilegales, impropios o inmorales, pues consideran que el fin justifica los medios.
Pueden ser manipuladores, controladores, fríos y calculadores, con una tendencia a utilizar a las personas como peones desechables de su partida
de ajedrez.
¿Qué tan fuerte está tu Fuerza?
Un abrazo,
Coach Frank