De qué te sirve alcanzar una meta, si no eres capaz de disfrutarla.
Si concentras toda tu energía en lo que deseas obtener
en el futuro, podrías perder de vista lo que has alcanzado en el
presente.
En ocasiones, la ansiedad que provoca la búsqueda de algo que imaginamos mejor, nos impide disfrutar todo lo bueno que ya tenemos; eso que constituye nuestro tesoro personal.
Un tesoro es una posesión valiosa que sólo yo y quizás unos pocos tenemos en nuestro poder.
Si gozas de buena salud, tienes un tesoro; si tu
familia te ama, tienes un tesoro aún mayor; pero si además tienes comida en tu mesa, buenos amigos, un trabajo y algunos ahorros, entonces tienes una fortuna.
Los tesoros tienen una cualidad especial; su
valor depende exclusivamente de que los puedas usar.
Hay tesoros que si no los cuidas y los disfrutas ahora, con el tiempo los vas a
perder. La salud, la familia, los amigos, ya sabes...
Por favor, no entierres estos tesoros, que luego no los podrás recuperar.
Ten presente que el viaje es más importante que la meta.
La meta es tan solo un punto diminuto en la línea del tiempo; pero
el camino para llegar a ella, es el espacio maravilloso en el que podemos amar, compartir y
aprender, es decir, vivir.
Encuentra la manera de conciliar tu visión de largo plazo, con lo que está pasando hoy. Usa la firmeza
para sostener todo lo bueno y apóyate en la empatía para conectar profundamente con todos y todo lo que ocurre alrededor.
Qué estés muy bien,
Coach Frank