Hola
El balance interior es ese estado en el que todas las variables se manifiestan en perfecto equilibrio, una especie de momento neutral en el que aquello que se entrega, es igual a lo que se recibe. Un espacio mágico en el que nos podremos sentir seguros, felices y en paz.
La búsqueda de ese estado de calma es un camino que, tarde o temprano, todos buscamos recorrer; pero que nos cuesta iniciar por la gran cantidad de temas que suelen habitar en nuestra mente y que nos restan claridad.
Con frecuencia, nuestro afán por encontrar nuestro lugar en el mundo, nos lleva a participar, tanto como sea posible, en asuntos relacionados con el trabajo, las relaciones interpersonales o el aprendizaje; provocando que, inevitablemente, terminemos involucrados en demasiadas cosas a la vez.
Es evidente, que tantas distracciones nos terminan conduciendo, irremediablemente, por un camino de desequilibrios cotidianos, en el que resulta imposible enfocarse en el trabajo personal; al punto que se
nos va la vida en banalidades y es hasta que sentimos que estamos cerca de cerrar nuestro ciclo en el planeta, ya sea por vejez o por una enfermedad, que nos decidimos a conectar con nuestro espacio interior.
Entiendo que es difícil despegarse de la rutina, el trabajo, la presión social o los paradigmas familiares, sin embargo, ¿por qué tenemos que envejecer o enfermar para empezar a valorar lo realmente importante? ¿No sería mejor empezar a trabajar, ahora mismo, en nuestro equilibrio?
No se trata de abandonar lo que has alcanzado, tan sólo de encontrar la manera de incorporar, dentro de lo que hoy estás viviendo, el firme deseo de alcanzar tu balance personal.
Será necesario que reflexiones, cuestiones y descubras lo que realmente te provoca felicidad, te hace sentir seguro o te da paz. Tendrás que romper con los deseos y las expectativas de los otros, para empezar a trabajar en las tuyas. Y deberás atreverte a soltar lo que no puedes controlar, para que puedas experimentar la verdadera libertad.
Piensa en el proceso como viajar por un camino sinuoso, en el que te toparás con atascos y desvíos, que quizás te obliguen a replantear la ruta; pero en el que también te encontrarás con atajos y vías
despejadas, que te permitirán avanzar con rapidez.
Este es un viaje personal, en el que cada uno camina a su propio ritmo y determina su velocidad; así que no te preocupes por el tiempo que te
tomes en llegar a tu destino; después de todo, lo que más apreciamos de alcanzar una meta, es lo que aprendimos en el camino para llegar a ella.
Te deseo una maravillosa semana,
Coach Frank