Hola
Los comienzos suelen venir acompañados de una mezcla de
ansiedad, ilusión y esperanza, que nacen de la posibilidad que se nos abre para escribir un nuevo capítulo de nuestra vida; uno, en el que podemos encauzar nuestra historia en la dirección de aquello que soñamos.
Quizás, alguien muy pragmático, podría decir que todos
los días son iguales; que cualquier momento, en el viaje del planeta alrededor del sol, es igualmente bueno para empezar el año; que el tiempo no existe y que el calendario, no es más que un sistema estandarizado para organizar nuestras actividades.
Y sin embargo, hay
cierta emoción en cambiar de año. En mi caso, lo siento como si los últimos días del 2023 hubieran llegado agotados y arrastrando los pies; pero que a partir del primer segundo del año nuevo, un corredor cargado de 366 grados de energía, 2024 es bisiesto, estuviera empezando a caminar lleno de alegría y optimismo.
Después de todo, estamos hechos de recuerdos e ilusiones. Los primeros habitan en el pasado, escondidos en los días que ya gastamos y que guardan con esmero nuestras alegrías, tristezas, y aprendizajes. Es nuestra biblioteca personal, a la que acudimos a buscar las referencias que necesitamos para enfrentar lo que se nos presenta por delante.
Las ilusiones, por el contrario, habitan en el futuro. Difusas y escondidas en los intrincados caminos de las posibilidades, aguardan pacientes a que llegue el momento de encontrarse con nosotros. Son como las estrellas que guían al navegante y le muestran la ruta hacia un destino que solo puede imaginar, pues se encuentra más allá
del horizonte.
Nosotros, sin embargo, habitamos en el presente, actuando, con audacia, en el único espacio en el que somos libres y capaces de hacer efectivas nuestras decisiones. Es, en cierta forma, un andar permanente con unos pasos que lo mismo nos
acercan, que nos alejan de nuestras ilusiones, creando recuerdos instantáneos de éxitos, fracasos y nuevas oportunidades.
En estos días que estamos iniciando con un nuevo ciclo solar, quisiera invitarte a que hagamos un ejercicio juntos para enfocar tu energía en
alcanzar tu propósito. Te invito a que cierres los ojos y te concentres en aquello que más deseas alcanzar en este 2024. Proyecta tu mente hacia el futuro y observa las imágenes que representan el logro, escucha los sonidos del éxito y siente las emociones de felicidad que invaden tu cuerpo.
Ahora, abre tus ojos y mira con atención hacia las estrellas que marcan la ruta, reconoce las etapas que debes cumplir y empieza a andar con paso firme hacia ellas. No pierdas tiempo en el pantano de las dudas y evita el ruido de tus creencias limitantes; tan solo piensa que es posible y avanza con decisión, que el universo se encargará de marcarte el camino y entregarte todo lo que necesites para llegar.
Te deseo un muy feliz año nuevo.
Coach Frank