Este ha sido un año en el que la violencia se ha desatado a nivel mundial.  Discusiones, conflictos y crímenes ocupan un espacio permanente en los noticieros, quienes, además, buscan la manera de aderezar sus comunicados, con imágenes especialmente amarillistas que sólo buscan incrementar la audiencia. 

Pensar que hace solo un par de años teníamos un planeta preocupado por el bienestar colectivo a raíz de la pandemia por COVID 19.  Miles de personas trabajando unidas para encontrar una solución.  Sinceramente, a pesar del dolor y la zozobra que vivimos en ese tiempo, guardaba la esperanza de que nuestra humanidad saliera renovada y fortalecida en sus principios de solidaridad, tolerancia y trabajo por el bien común.

Sin embargo, tal parece que el cautiverio solo sirvió para contener una inexplicable sed de violencia, que una vez se sintió libre, se empezó a derramar por el planeta, como si se tratara de una especie de luz cegadora de la razón y estimulante de las bajas pasiones.

Ninguno de nosotros está libre de sentir la influencia de este extraño impulso colectivo, pero todos tenemos la capacidad para evitar que nos arrastre la locura, siempre que enfoquemos toda nuestra energía en el fortalecimiento de los más altos valores espirituales y morales.

El fin del año y la navidad, es un tiempo perfecto para dedicar unos minutos para tomar conciencia de lo que ha sido para ti este 2023. Aprovecha y agradece, en silencio, por todas las bendiciones que han llegado a tu vida, el trabajo, los aprendizajes, los amigos, la familia y sobretodo por la salud, pues sin ella no estarías aquí.

Pero también reflexiona sobre tus errores, tus metidas de mata y en general por todas las veces en que te dejaste llevar por la influencia de esa luz oscura y llegaste a actuar, inclusive, con ira.

Luego, has un pacto contigo mismo para mantenerte alerta de las influencias del entorno y así evitar, a toda costa, que el enojo y los pensamientos negativos se puedan apoderar de ti. 

Recordá que para cambiar el mundo, debemos empezar por cambiarnos a nosotros mismos; por eso te quiero invitar a que tomes la decisión consciente, de entrar en la siguiente etapa de tu vida, con la mente puesta en el propósito de asegurar que todas tus acciones, pensamientos y emociones, contribuyan a generar un cambio positivo en el planeta.

Te deseo una muy feliz navidad y un próspero 2024,

Coach Frank

P.D. Te comento que la próxima semana no estaré compartiendo artículo. Estaré de regreso contigo a partir del martes 2 de enero.