Hola
En diciembre del 2021 tomé la decisión de comprometerme a escribir y compartir, cada lunes, un artículo que pudiera servir como punto de partida, para una reflexión que me permitiera acompañarte, así fuera por unos minutos, en el camino de tu crecimiento personal.
Escribir un artículo es como sentarse a armar un rompecabezas, pero sin tener la foto de la caja como referencia, tienes una idea de lo que quieres alcanzar, pero luego hay que encontrar la manera de que las piezas cuenten una historia coherente.
Por eso me parece tan impresionante que hoy estemos conversando desde el artículo número 100, algo que no podía imaginar cuando empecé con este proyecto y que, a decir verdad, difícilmente habría pasado, de no ser por que a lo largo de estas 100 semanas, has tenido la
amabilidad de regalarme un espacio de tu tiempo, para leer lo que te tengo que contar.
Quizás te suene a cliché, pero te juro que mis palabras son honestas. La aplicación que utilizo
para enviar los correos me muestra que son muchísimas las personas que revisan el mensaje cada semana y eso, la verdad, me compromete y me motiva a seguir escribiendo.
Hoy que estamos
entrando en esta época de Navidad y Año Nuevo en la que florecen los mensajes de agradecimiento, en medio de la locura que parece haberse apoderado de nuestro planeta, quiero aprovechar para manifestarte mi profunda gratitud, por ser mi compañer@ de viaje, mi energía de motivación y el impulso para seguir armando estos rompecabezas semanales.
Gracias a los compañeros que me envían sus opiniones sobre el artículo de la semana; a los que me han escrito reclamando las veces en que no publiqué en lunes; a los que comparten los artículos y me recomiendan con su equipo de trabajo y a los que me han escrito para sugerir temas de conversación. Sus correos son un puente que atraviesa
los muros de la virtualidad.
Finalmente, deseo dar las gracias a todos los que al leerme dan propósito a lo que escribo; pues las palabras sin sentido no son más que garabatos, trazos
inútiles en el papel de la vida, que recobran su sentido, cuando tienen valor para ti.
Feliz semana,
Coach Frank