Ley de la Innovación: Todo líder debe mantener una actitud flexible, optimista, abierta al cambio y cuestionadora del staus quo, con el propósito de proponer y experimentar alternativas de solución innovadoras para el cumplimiento de sus
objetivos.
Hola
Alegre, simpático, aventurero, conversador y adulador, Alex era de esas personas que siempre encuentran la manera de girar cualquier situación hacia el ángulo positivo. No es que no pasara malos ratos, se enojara o se resintiera, tan sólo es que se negaba a dedicarle mucho tiempo al sufrimiento, pues pensaba que
sentirse mal, era una pérdida de vida.
Aplicaba la misma regla en el trabajo, no soportaba las excusas y con frecuencia se burlaba, con sarcasmo, de las personas que hacían largos análisis
para explicar por qué no habían alcanzado los objetivos. De hecho, le decía a su equipo que no le llevaran “reportes de daños“, que mejor invirtieran el tiempo en buscar soluciones para revertir la situación.
Lo curioso, es que a pesar de estar en contra de las excusas, tenía a su gente involucrada en tantos proyectos, que él mismo había tenido que recurrir a ellas para explicarle a su jefe los retrasos en las fechas de entrega; situación que le provocaba una doble frustración, que con frecuencia, terminaba convertida en reclamos y exigencias hacia su equipo.
Alex tenía una elevada opinión sobre sí mismo, consideraba que era un buen líder, que trataba bien a su gente y que siempre los estaba motivando a asumir retos emocionantes y puede que quizás por eso, los resultados de la evaluación de clima organizacional, le habían caído como un balde de agua
fría.
La encuesta lo describía como un jefe desordenado, disperso y superficial, que brincaba de proyecto en proyecto, sin involucrarse profundamente con ninguno. Que todas las
semanas les venía con un tema nuevo que implicaba cambiar las prioridades, pero que luego les exigía resultados sobre todo, sin pararse a pensar en el desorden que él mismo había creado.
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Las personas con las cualidades del eneatipo 7, suelen guiar sus acciones apoyados en la Ley de la Innovación y se caracterizan por ser flexibles, dinámicos, creativos, innovadores y exploradores de ideas, lugares y experiencias. Además, suelen ser muy sociables, aventureros y optimistas.
Sin embargo, también suelen ser dispersos, desordenados, faltos de enfoque, superficiales y con grandes dificultades para completar lo que se proponen, pues con la misma rapidez con que se interesan en un tema, suelen aburrirse en cuanto termina la etapa creativa, aparece un nuevo tema o se entra en la
rutina.
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Para el momento en que inició el proceso de coaching, Alex ya había superado la decepción inicial, pero se
había dedicado a bromear con los resultados y a ponerse apelativos dramáticos como el de “el peor jefe del mundo“, el cual inclusive utilizaba cuando hablaba con su gente. Era incapaz de reconocer el daño que le hacía a su imagen, el mecanismo que seguía para superar la frustración.
En el transcurso de las sesiones, Alex trabajó en el desarrollo de herramientas para mejorar su enfoque, en la priorización de las obligaciones y en valorar la capacidad, disposición y tiempo de su equipo antes de lanzarse a asumir nuevos retos. Además, hizo un esfuerzo por mejorar su estilo de comunicación y se comprometió a evitar las ironías y el sarcasmo.
El proceso de coaching concluyó luego de una evaluación de seguimiento de parte del área de Recursos Humanos, en la que Alex, afortunadamente, obtuvo una mejor valoración.
Feliz semana,
Coach Frank