La paz es un espacio libre de ansiedad, angustia o preocupación; en el que todo tiene su sentido y nada posee la capacidad de agobiarte.

En un mundo plagado de estímulos, encontrar el equilibrio puede ser realmente retador.  Mensajes de texto, creencias limitantes, redes sociales, expectativas superficiales, exigencias laborales, requisitos familiares y deseos personales.  Tanto ruido no hace más que aturdir nuestra conciencia.  

Definir el entorno como convulso y cambiante, no es una sentencia a comportarnos igual.  Puede que parezca que los problemas y las circunstancias están fundidas en ti como si se tratara de una sola unidad.  Sin embargo, eres un ser independiente con el poder de elegir libremente lo que quieres pensar, sentir y hacer. La paz es un acto de tu voluntad.

Alcanzar el estado ideal, es la consecuencia de encontrar el equilibrio en sus tres aspectos: el material, el emocional y el mental.

La paz en lo material llega el día en que rompes el espejismo de las posesiones y haces, de esta manera, que tu riqueza se vuelva infinita; pues descubres que siempre lo has tenido todo, porque nunca has necesitado nada.

La paz emocional, es la consecuencia natural de vivir desde el amor consciente; llen@ de bondad, libre de prejuicios, dudas o resentimientos.  Con la plena claridad de que cada ser humano avanza sobre sus propios pasos, por su propio camino, tomando sus propias decisiones y que nuestro papel se limita a ser amig@s y compañer@s, de este viaje que se llama vida.

La paz de la mente descansa en el silencio que surge cuando callas el ruido de las ideas; enmudeces el murmullo de las preocupaciones y disipas la pretensión de hacerte con todo el conocimiento.   

La mente es tu mejor herramienta, pero también se puede convertir en tu mayor obstáculo, ya que es capaz de influir en tus creencias y hacerte dudar acerca de lo que debes o puedes tener, hacer o sentir.  

Esta es la novena y última llave para abrir el camino de tu crecimiento personal, que junto con la constancia, la empatía, el logro, la originalidad, el conocimiento, la seguridad, el optimismo y el poder, describen la ruta para alcanzar un estado en el que fluyen en armonía nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras acciones.

Cerramos en estas notas la primera vuelta de este viaje.  Te has tomado el tiempo para leer cada artículo y puede que hasta te hayas dedicado unos minutos para meditar sobre el nivel de desarrollo de cada una de estas cualidades.  Trabajar sobre ellas es avanzar en tu crecimiento, pero, como todo en la vida, la decisión de hacerlo es solamente tuya.

Qué tengas una feliz semana, 

Coach Frank