Tu poder es la energía que palpita en tus entrañas, la certeza que navega en tu mente y la seguridad que se transmite en tus acciones.

Es también la fuerza y la firmeza con que dominas las variables del entorno, tomas las decisiones necesarias y diriges los esfuerzos en una sola dirección.

Admiras a quienes tienen claro lo que quieren para su vida y avanzan con seguridad, apoyados en la certeza de su propia capacidad.

Sin embargo, el camino hacia la meta está lleno de altibajos, escollos y tropiezos. Es un ir y venir de distracciones, retos, logros y fracasos; que se vuelven más frecuentes, cuando nuestros pasos no son el fruto de un plan, sino el triste resultado de la improvisación.

Si confías en tu poder, serás capaz de enfocarte en lo que deseas; reconocer los recursos que posees; visualizar los que debes recoger por el camino y trazar la mejor ruta para alcanzar el objetivo. 

Cuando no confías en ti, la duda y la indecisión se encargan de minar tu espíritu; de agotar toda tu energía y de estancar, por completo, el camino de tu evolución. 

Si alguna vez te atrapara la desidia o si la noche oscureciera la esperanza; abraza la razón de tu propósito; recuerda el camino que escogiste; enfoca la mirada en lo que esperas y retoma los pasos de tu esfuerzo; con la firme convicción de que es posible, cuando crees firmemente en tu propia capacidad.

La octava clave es la confianza plena y absoluta en tu poder interior.  Nada es más fuerte que la energía que reside en ti.  

Te invito a silenciar las voces que te debilitan; a disipar las imágenes que te retrasan y a desconectar las emociones que te ponen en duda, para que así puedas escuchar, mirar y sentir, la energía infinita que tienes dentro de ti.

Solo la tenacidad, la seguridad y la autoridad que vienen de la firme convicción en tu propia capacidad, harán posible que alcances la meta.

Feliz semana,

Coach Frank