Hola
Puede que la cualidad humana más hermosa y más peligrosa sea la de las emociones. Sin ellas, no somos más que una impresionante computadora
biológica, capaz de crear las obras más hermosas, pero absolutamente incapaz de disfrutarlas.
Son la energía que da vida a la vida; el dulce y el amargo de todas las interacciones y la fuerza que hace posible que podamos conectar la simple realidad concreta, con la experiencia que surge de su manifestación.
Un suspiro, una sonrisa, un ceño fruncido, una lágrima, el tono de voz o la postura del cuerpo, son los mensajes de un pensamiento, invisible e inmaterial, que encuentra el camino para
transformarse en una manifestación concreta a través de nuestro cuerpo.
Lejos de ser absolutas, las emociones tienen la posibilidad de mostrarse en diferentes niveles de intensidad, que van desde un peligroso extremo negativo, hasta otro fuerte y luminoso.
Así como es saludable liberar nuestra frustración a través del enojo; es terriblemente tóxico dejar que la emoción se transforme en una ira incontrolable. De igual manera, la tristeza es un camino natural para
liberar el dolor, pero cuando esta nos sobrepasa, puede llevarnos a experimentar una profunda depresión.
Viajar con las emociones es transitar por una misteriosa tormenta, que en un momento nos lleva por espacios de paz y armonía, y al siguiente nos enfrenta con olas de caos y frustración. Es vivir girando en un remolino de pensamientos, unas veces alineados y otras contradictorios, que tienen su origen en cada una de las áreas de nuestra realidad.
Cada paso que damos por el sendero viene
acompañado de regalos que impulsan nuestro crecimiento personal y es precisamente a través de las emociones, que cruzamos la puerta que conduce a los pasillos de nuestra sensibilidad y nos abrimos a la oportunidad de desarrollar las cualidades más puras de nuestra naturaleza fundamental.
Recuerda que la paz verdadera se alcanza con el dominio absoluto de las emociones, por eso debes ser capaz de caminar a través de lo que sientes en cada situación, dedicando sólo el tiempo necesario para recoger lo
que es valioso, pero procurando salir pronto al otro extremo, transformado en un ser humano mejor.
Qué tengas una feliz semana,
Coach Frank