Hola
El tiempo es un camino interminable de fugaces momentos presentes, que aparecen y desaparecen, uno detrás del otro, con la certeza de
que representan la única oportunidad que tenemos para vivir y actuar.
Somos una fracción invisible dentro de la línea infinita del tiempo. Esto que llamamos vida, es un parpadeo en la inmensidad del universo y es todo lo que tenemos para buscar nuestra realización personal.
El trabajo sobre uno mismo debe ser simultáneo a los eventos cotidianos. Mantener un estado de observación activa te permite reconocer tus oportunidades y corregir o agregar las
cualidades que necesitas desarrollar.
Por otra parte, todos hablamos de nuestros deseos, pero muy pocos le dedican el tiempo que se necesita para alcanzarlos. Son muchos los que prefieren esconderse detrás de las excusas y fracasan antes de siquiera haberlo intentado.
¿Cómo está tu lista de sueños? ¿Será que cada noche tachas un deseo y cada mañana agregas uno nuevo; que tu caja de aprendizajes y recuerdos está cada vez más llena, que
estás exprimiendo hasta la última gota de tu tiempo disponible y que estás entregando y recibiendo valor en cada uno de tus pasos? ¿Cuánto has trabajado en tu propósito?
Evita culpar al tiempo del atraso en tus proyectos, pues es tu decisión en qué lo inviertes. Cuídate nada más, de no desperdiciar tu tiempo con aquellos que no aprecian tu presencia, esos cuya ciega arrogancia les hace incapaces de valorar que estás
ahí.
Mejor enfócate en tus deseos, invierte tu tiempo en alcanzarlos. Siempre es buen momento para iniciar, retomar o completar un sueño. Nada más asegúrate que aquellos que quieran recorrer el camino contigo, vengan a ser pilares y no barreras que estanquen tu iniciativa y resten tu inspiración.
Hoy quiero invitarte a tomar acción, a que te levantes y avances en la dirección de tu
propósito, que trabajes en tu construcción personal y te esfuerces por tachar tantas líneas como puedas de tu lista de deseos. De esta manera, cuando tus pasos te lleven al borde del sendero y te detengas a mirar en tu pasado, reconozcas, con nostalgia y satisfacción, que viviste a plenitud y tu misión está cumplida.
Feliz semana,
Coach Frank