Hola
¿Será que alguna vez has tenido que enfrentarte al reto de reconstruir tu realidad? Romper con los planos de tu vida; socavar las bases de tu
estabilidad y derribar las columnas que sostienen tus sueños.
Descubrir que lo que creías sólido ya no existe, lo que habías acumulado se ha evaporado y aquello por lo que habías luchado ya no tiene razón de ser.
Es duro sentir que has perdido tus raíces, que la tierra que creías firme de pronto se ha vuelto frágil y que el camino que seguías y que parecía tan seguro, ahora se esté desvaneciendo.
La ilusión de estabilidad es el estado en el que creemos
tener el control de las variables de nuestro entorno, con la esperanza de asegurar que el mundo siga girando a nuestro ritmo y el sol siga alumbrando nuestros proyectos.
Sin embargo, nada es estático ni permanente. El movimiento contínuo de las cosas, es la dinámica de transformación a la que pertenecemos como partes integrales del todo; y su ingeniosa mecánica busca debilitar, constantemente, nuestra estabilidad, para motivarnos a reflexionar
para crecer.
No es posible abstraerse de la propia evolución, así intentes transitar ignorante, con la esperanza de sostener el espejismo; tarde o temprano el universo buscará la manera de poner frente a ti lo que necesitas aprender.
¡Jamás tengas miedo de cambiar! Teme, más bien, al estancamiento que significa estar atrapado en una vida que no te termina de hacer feliz, pero que insistes en
mantener, tan solo para sostener la fantasía que has creado en tu mente.
Hoy quiero invitarte a soltar los nudos, liberar las anclas y extender las velas. A dejar que el viento del optimismo te empuje con fuerza hacia el futuro; a que la lluvia de esperanza limpie las excusas de tus ojos y a que el sol de la ilusión derrita hasta la última de las dudas que puedan esconderse en tu mente.
¡Claro que es difícil! ¡Por supuesto que da miedo! Toda
nueva travesía está llena de misterio, pero también eres consciente del tesoro incalculable, que se encuentra al otro lado del mar de tus esfuerzos.
Solo espera un momento, que no es bueno zarpar sin tener claro el destino. Así que cierra tus ojos y reúne tus sueños. Haz una imagen de la persona que quieres ser; mira en tu mente cómo te quieres ver, lo qué quieres hacer, lo que deseas sentir, lo que quieres pensar y las personas con quienes quieres estar.
Quiero que visualices tu
rostro de orgullo, que escuches las palabras con que te felicitan, que sientas el placer del logro, reconozcas el aroma de la victoria y disfrutes del sabor del éxito. Convierte todo esto en tu misión, abre los ojos, traza la ruta y empieza a avanzar.
No importa cuantas veces la vida te obligue a reinventarte, se que siempre vas a salir adelante; porque sabes, sin que te lo diga, que siempre has tenido el poder, la energía y el coraje necesarios, para avanzar por la ruta de tus
sueños.
Qué tengas una maravillosa semana,
Coach Frank