El cambio de un año no es más que el fin y el inicio de un ciclo solar, sin embargo, la mayoría aprovechamos para repasar el tiempo que termina y nos ilusionarnos con el que vamos a estrenar.

Cada quien tiene su ritual personal, a mi por ejemplo, me gusta tomarme el tiempo para recordar cada mes, intentando dibujar las mejores experiencias.

Te puedo compartir que este año estuvo lleno de aventuras; aprendí cosas nuevas, me reí hasta las lágrimas, compartí con mi familia, me llené de naturaleza, disfruté de unos atardeceres increíbles, visité lugares distintos, descubrí costumbres diferentes, conocí a mucha gente maravillosa y hasta tuve la bendición de hacer nuevos amigos.

También sufrí mucho, me enfermé de COVID-19, estuve sentado en el auto por demasiadas horas, se me presentaron muchos problemas, me equivoqué demasiadas veces, pasé algunas vergüenzas, me estresé muchísimo, me sentí solo, me gritaron, intentaron humillarme y hasta lloré de rabia y frustración.

La vida es un permanente ir y venir de alegrías y tristezas; éxitos y fracasos; avances y retrocesos; a nosotros nos toca mantenernos despiertos para recoger lo bueno de cada situación.

Recuerda que no hay buenos ni malos años; solo hay vivencias, aprendizajes y experiencias; eres tú quien decide recordarlos con rencor o gratitud.

Si este año te decides a abrir un espacio para reflexionar sobre el tiempo que pasó, te invito a que te permitas una buena sonrisa al recordar los momentos más alegres; a soltar una lágrima por los que fueron más duros; a suspirar con melancolía por los que más extrañas y a llenarte de orgullo por cada uno de tus logros.

Pero también te invito a agradecer, profunda e integralmente, todo lo que has recibido y todo lo que pudiste entregar; cada corazón que tocaste y cada Ser que llegó a tu corazón; todos aquellos que te sirvieron y todas las oportunidades en que pudiste servir; todas las personas que estuvieron contigo y todos los que te hicieron sufrir; pero por encima de todo, te invito a agradecer la oportunidad que te ha dado la vida de llegar hasta el día de hoy.

Deseo que recojas lo mejor de este año que termina y que el que está por iniciar te sorprenda con enormes cantidades de amor, alegría, salud y prosperidad.

Mi abrazo sincero,

Coach Frank