La empatía es la manifestación del amor sobre la que descansa nuestro más profundo sentido de humanidad. Es la conexión invisible que se crea al momento de establecer cualquier relación.

Nuestra naturaleza es social, colaborativa, comunal y solidaria, de ahí que una parte importante de nuestro bienestar, dependa de nuestra capacidad para interactuar constructivamente con otros seres humanos. 

Si bien tu evolución es tu responsabilidad y tu crecimiento depende, exclusivamente, de tu esfuerzo, también es cierto que la compañía y el ejemplo que observas en los otros, son un apoyo valioso para tu trabajo personal.

Andar en solitario es fundamental para la reflexión; sin embargo, es un espacio circular dentro del cual, aquel que hace las preguntas, es también quien las responde y por ello el crecimiento está limitado al marco de su propia experiencia.

Por otro lado, abrirse al intercambio de ideas, conceptos y puntos de vista, nos expone a la perspectiva de lo antagónico, lo distinto y lo nuevo, elementos fundamentales para la creación de nuevo conocimiento.

Conectar implica dejar a un lado el egoísmo de la propia realidad, silenciar el ruido de tus creencias limitantes y apagar los juicios que usas para condenar.  Es también aquietar el reclamo de nuestras propias necesidades, el llanto de nuestras quejas, el murmullo de las dudas y el dolor que se acumula en el resentimiento.

Sólo entonces serás capaz de observar integralmente con el cuerpo, el corazón y la mente, la realidad del mundo del otro y podrás abrir la puerta, que te permitirá enfocarte en el servicio a los demás.

De ninguna manera estoy sugiriendo una vida de entrega y abandono personal, ese sería el camino fácil.  El verdadero reto estriba en crecer en todos los ámbitos de la vida, mientras sobrevivimos sumergidos en la absurda locura cotidiana.

Lograr la genuina capacidad de aquietar el Ego, para así entregarse con total empatía al servicio de los demás, es la segunda clave de tu desarrollo personal.   

Sólo cuando despiertes del sueño podrás comprender que tu papel en la obra del universo, es mucho mayor que tu limitada realidad.

Qué estés muy bien,

Coach Frank