Hola
Encuentro absurda la costumbre que tienen algunos de postergar su felicidad para un futuro indeterminado;
como si tuvieran forma de asegurar que estarán allí para disfrutarla.
La mayoría vivimos de manera inconsciente; damos por sentado que la vida no acabará en el próximo minuto y asumimos que siempre tendremos tiempo para realizar lo que deseamos.
Sin embargo, nada es tan impredecible como la propia vida. Cada mañana apuestas a que llegarás a la noche y cada noche apuestas a que despertarás por la mañana.
Tenemos la certeza de la rapidez con que se agota
la vida y aun así preferimos estar sumergidos en los sueños cotidianos, como una manera de evitar la realidad.
Las tareas del trabajo; los pendientes del estudio; las deudas; las quejas de tu pareja, de tus hijos, de tus padres; las discusiones con tu jefe; los chismes de oficina; el resultado del fútbol; las reparaciones del auto; el nuevo teléfono móvil; la pintura de la casa; la comida del perro y tantas cosas más.
Temas pasajeros, a veces irrelevantes, pero con el poder de alterar tu realidad. Te
desenfocan, te duermen y te alejan de encontrar lo que realmente tiene valor.
El amor en todas sus formas; el tiempo de calidad con las personas que amas; la alegría de disfrutar con tus amigos; la paz mental y la tranquilidad del corazón; adquirir nuevos conocimientos; la espiritualidad; ayudar a otros a crecer; dedicar espacios a conectar con la naturaleza; practicar la bondad y la solidaridad; cuidar de tu salud y de tu alimentación y en general todo lo que te
permite crecer.
Aquello que te realiza como Ser Humano no tiene valor material. Lo recibes y lo compartes únicamente con el ejercicio de tu voluntad.
Deja de postergar la felicidad. Deja de pensar que llegará el día en que puedas dedicarte a vivir de la manera que amas sin ningún temor y preocupación.
No existe un momento oportuno, ni un día adecuado, ni una hora propicia. No existe el plan
perfecto y casi nunca se “alinean los planetas”. Sólo tienes el presente para actuar.
No dejes que decidan por tí, no entregues a nadie la autoridad sobre tu felicidad, ni sacrifiques tu propia realización sólo por complacer los deseos de alguien más. Pero tampoco esperes que otros aguarden a que tomes tu decisión; ellos también tienen derecho a crecer.
Empieza ahora mismo. Da el primer paso. Marca tu norte y define la estrella que va a guiar tus decisiones; despójate
de las cadenas y mantén tu estado de alerta para que los temas del día a día no te vuelvan a absorber.
Concentra tu energía en vivir, intensamente, cada uno de los momentos presentes, para que así se conviertan en los pasos seguros que te llevarán hacia tu realización personal.
Te deseo una feliz y provechosa semana
Coach Frank