Hola
Así como la incertidumbre es la certeza de tu ignorancia; la certeza es la ignorancia de tu incertidumbre.
Tomas
tus decisiones con el deseo de que todo ocurra según lo planeado, a pesar de que sabes que no siempre es así.
La vida es por definición inesperada, cada mañana apuestas a que llegarás a la noche y cada noche te duermes apostando a que llegará la mañana.
Te acostumbras a navegar en medio de la incertidumbre, procurando reducirla a través de tus acciones.
La ansiedad que provoca el desenlace nos impide pensar claramente; esto le abre la puerta a los temores, paraliza la toma de decisiones o bien nos lleva a actuar con impulsividad.
Para reducir la incertidumbre debes, al menos, tener en cuenta lo siguiente: la claridad de tu objetivo;
el plan; la ejecución y la flexibilidad.
El objetivo es lo que queremos alcanzar; tomando en cuenta el resultado inmediato, así como
el impacto a futuro de nuestra decisión.
Por ejemplo, mi objetivo puede ser comer, pero la manera como lo resuelva puede tener un impacto sobre mi salud (largo plazo).
Todas las acciones deberían de
tomarse considerando las consecuencias en el mediano y largo plazo.
El plan se refiere a los pasos que debo seguir para alcanzar mi objetivo y para ello es útil contar con buena información.
Cuanto más complejos sean los efectos de mis decisiones, más cuidado debo poner en
las acciones.
La ejecución es cuando empezamos a interactuar con la realidad y por ello debes
evitar que el estrés o las presiones externas te lleven a actuar de forma precipitada.
El cuarto elemento es la flexibilidad. Ningún plan, ninguna acción, ningún objetivo es
perfecto. Sólo una actitud dispuesta a replantear, ajustar y atreverse, será capaz de alcanzar la meta.
Deseo que tengas una exitosa semana,
Coach Frank